Hace unos años, estaba jugando al minigolf con una niña en un campamento para niños con enfermedades terminales cuando me miró y dijo: "Nunca podré ir a Disney". Me rompió el corazón, pero plantó una semilla en mi imaginación para encontrar la manera de llevar Disney a niños como ella. El Programa Princess comenzó como un club cuando yo era estudiante de primer año en la universidad. Durante algunos cambios en mi vida, decidí convertirla en una organización sin fines de lucro. Nuestras princesas son voluntarias y las he conocido en todos los ámbitos de la vida. ¡Incluso he tenido profesores de mi escuela anterior voluntarios como princesas! He querido trabajar con niños desde que era muy joven. Siempre fue mi sueño crecer para trabajar en el Boston Children's Hospital, y ahora soy voluntaria allí como princesa. Para mí, las personas que trabajan allí ayudan e inspiran a los niños todos los días, que es exactamente lo que espero hacer con el Programa Princess. Me encanta ver las sonrisas en los rostros de los niños cuando entramos en la habitación o estamos en una llamada de Zoom vestidos como su personaje favorito. es tan especial Me siento tan agradecida de que podamos traerles esa magia.